Ir al contenido principal

Segundo paso del programa de narcóticos anónimos, un poder superior.

Segundo paso del programa de NA

"Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismo podía devolvernos el sano juicio"

Llegué a narcóticos anónimos en un momento de mi vida donde lo único que tenía era desesperanza y miedos. Estaba desesperado por que no sabía que me estaba pasando, la compulsión se había adueñado de mi, esta frase que solemos repetir mucho en la confraternidad define muy bien esta situación, " una son muchas y mil no son suficientes", una vez tomada esa primera dosis es casi imposible, para nosotros los adictos, no ir en busca de otra y otra y otra... Mis miedos venían por la razón de no creer en mi, de verme como una persona incapaz de salir de la oscuridad, de no conocerme, de darme cuenta que poco a poco me estaba matando y no sabía por que me estaba pasando eso ni la forma de dejarlo, hasta que sin darme cuenta había perdido todo lo que tenía en la vida, pero lo peor era que había perdido por completo mi sano juicio. Acudí a médicos, centros ambulatorios, psicólogos, psiquiatras, asociaciones contra la dorgodependencia y nada ni nadie conseguía sanarme. Yo por aquel entonces no sabía que nadie me iba a curar, hoy se que la única persona que puede sanarme soy yo mismo y eso lo he conseguido gracias a NA, al programa de los doce pasos, a la confraternidad, a las reuniones y al aprender y conocer que existe un Poder superior que esta por encima de nosotros, de mi, invisible pero muy presente, un Poder que esta a la vez dentro de mi y fuera, en todas las personas, en la naturaleza y en todos los objetos que forman parte de este mundo, que digo, de este universo, un Poder al que identifico como Dios. Él me enseña y me pone en el camino de las buenas cosas, me compromete con la verdad, me ayuda a tomar decisiones desde su punto de vista, me acepta tal y como soy, me ama, perdona mis pecados, aquellos que durante años me atormentaron, me ayuda a librarme de los pensamientos negativos, por que Dios es la posibilidad de vivir alegre, es amor , es humildad y bondad. A través de mi poder superior conocí la espiritualidad, pieza fundamental en mi recuperación.
Mi consumo empezó desde muy pequeño, apenas si tenía trece años cuando probé esa primera droga y mantuve el consumo de sustancias durante mas de veinte años, exactamente veintitrés. Durante todo ese tiempo sentí un gran vacío en mi, notaba como que me faltaba algo, me sentía diferente a los demás, un bicho raro, no conseguía encajar en la sociedad. Durante mucho tiempo no me di cuenta pero con los años fui madurando y conociendo ese vacío, era totalmente consiente de él. Sabía que de alguna forma estaba ahí una de las claves de la enfermedad de mi adicción. Ese vacío no lo llenaba nada, creía que las drogas lo rellenaba pero tan solo lo disimulaba, lo escondían para que mi mente y mi ser no pensaran en el, pero el dolor seguía constante, a menudo se manifestaba en forma de lágrimas sin sentido, mientras conducía al trabajo, lloraba sin saber por que, en momentos de supuesta felicidad me sentía triste, me alejaba de mis seres queridos, sufría en silencio. Tampoco mi pareja llenó ese vacío, ni mis hijos, ni el trabajo, ni el dinero, nada de nada, así que decidí matarme poco a poco, pensaba que al menos iba a morir sin darme cuenta, drogado y anestesiado, probé muchas sustancias diferentes, me enganché a todas y seguía igual. 
Un día llegué a NA y decidí darle una oportunidad al programa de los doce pasos, en realidad la oportunidad me la estaba dando a mi mismo y no al programa, pero eso lo entendí después. Realicé el primer paso, al fin paré milagrosamente de consumir y empecé mi abstinencia, pero el vacío seguía presente día tras día. Llegó el segundo paso el cual dice; "Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismo podía devolvernos el sano juicio", me parecía una locura fuera de lugar, siempre había unido a Dios con la religión y con la iglesia, y jamás me consideré cristiano, la iglesia me parecía una mentira. En NA me dijeron que no tenía que creer en Dios si no en algo, un Poder superior según como yo lo concebía. En mi empezó a crecer la fe. En un momento dado ( ya contaré como conocí a Dios y encontré mi despertar espiritual) me di cuenta de que aquello funcionaba, empecé a orar todas las mañanas y todas las noches, a dar las gracias a Dios por enseñarme el camino de la recuperación, a pedirle amor para mis seres queridos, a darme cuenta de que no estoy solo y que nunca lo he estado. A causa de mi adicción calculo que podría haber muerto ya cuatro o cinco veces pero por algo que no puedo explicar estoy hoy aquí escribiendo esto.

Hoy se que no estoy solo. Mi Poder superior, Dios, llenó ese vacío, es mi guía, se que el está donde yo estoy, me ayuda a soltar las riendas, a ser humilde conmigo y con los demás, a dar sin esperar recompensas, a ver que el amor es infinito, que existen muchas posibilidades en la vida, a sentirme pobre, pero no digo el hecho de no tener objetos o dinero, eso no, me refiero al hecho de no ser dueño de mis actos, sentimientos o emociones, yo no tengo nada por que todo lo que hago me viene dado del cielo, de Dios, yo tan solo canalizo su voluntad y la llevo a cabo.
En fin, le di una oportunidad a la fe, hice caso al programa y al segundo paso y hoy puedo decir que ha sido lo mejor que he hecho en mi vida. Conocer a mi Poder superior me ha devuelto en sano juicio. Me ha hecho entender mi vida, ser bueno y capaz, he perdido mis miedos por que se que el me perdona y yo me rindo antes él a diario. Desde aquí quiero dar las gracias a NA por enseñarme que existe ese Dios, según yo lo concibo, muchas gracias.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Primer paso del programa de narcóticos anónimos, impotencia he ingobernabilidad

PRIMER PASO , Admitimos que éramos impotentes ante nuestra adicción, que nuestra vida se había vuelto ingobernable. Admito mis defectos de carácter y trabajo cada día solo por hoy para mejorar como persona. Acepto mi vida y mi enfermedad , se que soy un adicto en recuperación y que mi enfermedad no tiene cura, pero tiene tratamiento, es un proceso que durará toda la vida. Durante mi adicción en activo yo creía que era superior y que tenia el control sobre mi, sobre las situaciones y sobre muchas personas. Me creía el centro del mundo . Hoy me doy cuenta de que soy humano, que tengo fallos y aciertos , me acepto como soy y me rindo a la lucha por ser otra persona, tengo que ser feliz y vivir tranquilo con mi forma de ser, se que habrá días malos y días mejores, pero esa es la vida, nunca llueve a gusto de todos y todas las tormentas pasan.

El recién llegado a NA

Cuando llegamos a NA lo primero que nos encontramos es una sala llena de personas, sentadas alrededor de una mesa, si echamos una vista general, vemos que no conocemos a nadie, quizás alguien nos suene, recordamos a esa persona en una situación muy diferente, puede ser que fuera en algún momento de nuestra vida mientras estábamos consumiendo, en adicción activa, quizás nos lo hemos cruzado en la casa de nuestro camello o hemos tenido amigos en común en alguna fiesta. Sin darte cuenta alguien se acerca a nosotros y sorprendentemente nos saluda y nos abraza, nos da la bienvenida y nos pregunta si es la primera vez que venimos a una reunión.  El recién llegado por norma, no entiende bien lo que sucede, pero siente que en esa sala está pasando algo bueno, siente el calor y se siente avergonzado y quizás abrumado, sobre todo cuando el moderador de la reunión dice que el tema de hoy es nuestra bienvenida y que lo mas importante en este momento es el recién llegado. Empezamos a escuchar a