Cuando llegamos a NA lo primero que nos encontramos es una sala llena de personas, sentadas alrededor de una mesa, si echamos una vista general, vemos que no conocemos a nadie, quizás alguien nos suene, recordamos a esa persona en una situación muy diferente, puede ser que fuera en algún momento de nuestra vida mientras estábamos consumiendo, en adicción activa, quizás nos lo hemos cruzado en la casa de nuestro camello o hemos tenido amigos en común en alguna fiesta. Sin darte cuenta alguien se acerca a nosotros y sorprendentemente nos saluda y nos abraza, nos da la bienvenida y nos pregunta si es la primera vez que venimos a una reunión.
El recién llegado por norma, no entiende bien lo que sucede, pero siente que en esa sala está pasando algo bueno, siente el calor y se siente avergonzado y quizás abrumado, sobre todo cuando el moderador de la reunión dice que el tema de hoy es nuestra bienvenida y que lo mas importante en este momento es el recién llegado. Empezamos a escuchar a ciertas personas que no conocemos de nada como nos hablan, observamos con atención y nervios, nos damos cuenta de la forma que tienen de expresarse, con total libertad, sin miedos, sinceros y con una honestidad que nos parece increíble. Si prestamos atención a ciertas frases empezamos a vernos identificados en muchos casos. Podemos pensar, " eso mismo me pasa a mi o me ha pasado en algún momento", sus experiencias son las nuestras, cada uno desde su realidad pero basadas en la adicción que nos une. Por fin alguien que sabe como nos sentimos, no le hemos visto nunca pero está hablando de mis sentimientos, de mis secretos, de mis emociones, de la forma en la que me he sentido toda la vida. A fin de cuenta en la reuniones de narcóticos anónimos se habla de la enfermedad de la adicción, la cual nos ha llevado por la oscuridad durante parte de nuestra vida y la cual también nos lleva a NA en busca de ayuda para recuperarnos.
Al principio puede que nos suene a chino muchas de las cosas que escuchemos, que si un Poder Superior, que si los doce pasos, las tradiciones, la meditación, la enfermedad crónica, la confraternidad , los servicios... Nos gusta siempre acabar diciendo al recién llegado que ya es hora de cambiar, que quizás no entienda bien pero que siga viniendo y que se de una oportunidad.
NA no es un programa religioso pero si espiritual, nos regimos por unos principios en los cuales basamos nuestra recuperación: honestidad, receptividad y buena voluntad. Con ellos vamos por buen camino. Es normal que en la primeras reuniones no queramos o no podamos hablar, quizás por nervios o por vergüenza, pero seguimos acudiendo regularmente y cada día que pasa escuchamos con mas atención, nos identificamos, empezamos a comprender nuestra enfermedad y descubrimos que aquí, en narcóticos anónimos somos libres, poco a poco nos convertimos en miembros aceptables, responsables y productivos en la sociedad, cuando empezamos a poner en práctica los consejos que escuchamos en las reuniones, nos damos cuenta que milagrosamente nos esta cambiando la vida y que estamos formando parte de algo muy importante.
Muchos de nosotros llegamos a narcóticos anónimos cansados de nuestra vida en la oscuridad, hemos pasado por muchos lugares y pedido ayuda en médicos, psicólogos, psiquiatras, centros y nadie nos había entendido como los compañeros que encontramos en NA.
Si quieres recuperarte y sientes que nadie te comprende, que no encuentras tu lugar, un sitio donde poder hablar y compartir tu sentimientos y sentir la serenidad de ver que eres aceptado, date hoy mismo la oportunidad de acudir a una reunión de NA, hoy puedo decirte que esto funciona, nos ha funcionado a miles y miles de personas a lo largo de todo el planeta. Aquí te esperamos con los brazos abiertos. Aquí te puedes recuperar .
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