Oración, meditación y relajación.

Nunca fui una persona religiosa, aunque nací en una familia cristiana. Me enseñaron a creer en Dios sin saber nada de él, casi como una imposición, una obligación. Me decían que tenia que rezar todas las noches, pero nunca lo hice bien, no sabía, terminé pensando que todo aquello de la religión y Dios era una mentira, solo con el único fin de tener nuestra mente ocupada en cosas irreales. En mi vida, esporádicamente, usé las oraciones para ponerme en contacto con Dios, aunque no creía en él, algo que nunca me dio resultado, además siempre que rezaba era cuando estaba muy mal, por ejemplo, le decía , "Dios por que me pasa esto, que me está pasando, ayúdame, si estas ahí dame una señal" ( quizás él me mandaba señales, pero yo estaba cerrado de pensamientos y no las veía), " si me das el coche que quiero empezaré a creer en ti" o " Dios, haz que mañana no tenga que ir al trabajo o haz que apruebe el examen del martes". Y está claro que eso nunca pasaba, nunca tuve el coche que pedía ni aprobé el examen, pero es que Dios me puso delante los libros, maestros, el tiempo, mi memoria para aprobarlo con un poco de esfuerzo, lo que yo buscaba era que el bajara del cielo y se sentara en mi silla para responder las preguntas.

Ahora entiendo que Dios no actúa, sino que nosotros actuamos por él, haciendo su voluntad, él me pone las herramientas, me muestra el camino, yo soy el que tengo que llevar a cabo, con mi esfuerzo, su voluntad. Hace unos meses, empecé mi camino en narcóticos anónimos , y como dicen algunos de nuestros pasos, empecé a creer en un Poder Superior, entonces mi forma de rezar cambió mucho en cuanto a la que solía hacer antes. Ahora no rezo cuando estoy mal ni bien, rezó siempre, a diario, dos o tres veces, no para pedirle cosas materiales, ni para que cambie las situaciones, mas bien, mis oraciones van centradas en la gratitud, la compañía, la pobreza emocional, mi recuperación, le doy las gracias por darme la vida, por darle la vida a mis seres queridos y por ponerme delante a tantas bellas personas en mi camino. Le agradezco que me acepte tal y como soy, el perdón de mis pecados, doy gracias por que me enseña el camino que debo tomar, un camino lleno de cosas buenas, eso es Dios para mi, lo bello, lo sano, lo alegre, la calma, la espiritualidad, la serenidad y las cosas bonitas que el mundo me ofrece. El me enseñó el programa de NA para que yo lo viviera, Dios es confianza y amor, paz y bondad, la luz que ilumina una habitación oscura para que pueda caminar, Dios está ahí cuando me tropiezo, y yo también estoy aquí por él, le ayudo en todo lo que pueda, hoy escribo esto por él, gracias Dios.